Como diseñadores nos encanta estar involucrados en los procesos de materialización de nuestras ideas, y es que no concebimos la separación del proceso de diseño del proceso de fabricación.

Desde nuestra esencia creativa, la posibilidad de estar en contacto con el material que será utilizado para hacer un objeto aporta mucha información vital para un desarrollo completo del proceso, de esta manera podemos establecer un proceso creativo bidireccional, desde que detectamos una necesidad hasta que la convertimos en objeto, pasamos por procesos experimentación con la materia, estudiamos factores tanto técnicos como sensitivos, que acaban redefiniendo el diseño inicial.

Diseñamos para fabricar, está en nuestro ADN el detalle constructivo, por eso no solemos crear sin saber como lo vamos a materializar, aunque la creatividad a veces nos lleva fuera de nuestros procesos habituales, acabamos encontrando la manera de hacer las ideas realidad: probando.

Toda esta experimentación se ve reflejada tanto en el proceso de producción como en el producto final, pudiendo ir dentro de cada paso para crear una pieza, podemos observar mejoras significativas en la optimización del tiempo,

La fabricación propia nos permite controlar cada proceso para que esa pieza dela que te has enamorado sea perfecta, sabemos desde el lugar de donde proviene la madera, hasta como se entrega.

Somos diseñadores y fabricantes, esto nos permite involucrarnos profundamente en la calidad de nuestros productos y servicios.

No es un secreto que producir mobiliario y accesorios  en países asiáticos resulta muy competitivo desde el punto de vista económico, sin embargo creemos que el impacto medioambiental del transporte de mercancías, las condiciones laborales de los centros de producción, el posible uso de madera no certificada y el uso de productos químicos nocivos, representan una carga que no estamos dispuestos a asumir ni promover.

Poder contar con un taller propio nos permite vincular estrechamente a nuestros clientes con el producto que se llevan a casa, teniendo la posibilidad de visitarnos, ver la madera que se transformará y saber de primera línea cómo lo hacemos posible.

Somos conscientes del impacto medioambiental que puede causar la tala ilegal de arboles, la huella de carbono ocasionada por el transporte de mercancías y la obsolescencia programada de los objetos, es por esta razón que:

1- Únicamente utilizamos madera proveniente de fuentes responsables

certificado por organizaciones internacionales como el Programme for the Endorsement of Forest Certification (PEFC) y el Forest Stewardship Council (FSC).

2- Seleccionamos maderas provenientes de bosques frondosos, ubicados mayormente en España y Europa.

Actualmente nos limitamos al uso de dos maderas macizas: Castaño, y Acacia negra, y contrachapado de abedul. Estas maderas ofrecen las mejores propiedades para la fabricación de nuestro mobiliario, ofreciendo las condiciones de humedad y resistencia mecánica adecuadas para fabricar piezas de gran valor técnico y precisión.

3- No utilizamos productos químicos nocivos en nuestros procesos productivos.

Nuestra piezas están acabadas mayormente con aceite de linaza con 0% emisiones volátiles de carbono (VOC) o simplemente no están ni barnizadas ni lacadas, te informamos en cada producto. Utilizamos colas libres de formaldehidos para nuestros procesos de encolado de piezas.

4- Hacemos cada pieza individualmente y a consciencia.

es por ello que ofrecemos una garantía de 10 años en defectos de fabricación en nuestras piezas de mobiliario.